Preparar un mix de medios rentable solo es posible cuando conoces las ventajas de cada medio y sabes cómo aprovecharlas. Concentrar el esfuerzo en un único medio puede resultar tan beneficioso como repartir piezas en varios, dependerá de la audiencia a la que se quiera llegar. La rentabilidad variará según cómo explotemos cada canal.
Hoy en día todas las miradas están puestas en el medio online porque ofrece muchas oportunidades de ser creativos y llamar la atención justo en el momento adecuado. Internet siempre ha destacado por permitir una gran segmentación que nos ayuda a cubrir prácticamente todas las etapas por las que pasa un cliente: banners en prensa digital para darnos a conocer, contenido recomendado por influencers para la consideración o anuncios en buscadores para quienes quieren geolocalizar la solución al instante.
Si pensamos en medios tradicionales, la televisión es el primero que nos viene a la mente. Desde los clásicos spots a la publicidad programática que también se va abriendo paso en este medio, no solo en el online. Admite muchos formatos, incluyendo los diferentes tipos de patrocinio, por lo que es un medio versátil que puede encajar a muchos anunciantes. La clave está en elegir bien la cadena y la franja horaria que más nos acerque a nuestra audiencia.
La televisión y el cine pueden combinarse muy bien cuando se quiere expandir la historia que se ha contado en la pequeña pantalla llevándola a la grande. Al poder segmentar dónde y cuándo se muestra, resulta una inversión interesante para empresas que busquen notoriedad y reforzar sus mensajes en un público predispuesto a ver anuncios que puedan competir en calidad con la película que se está esperando ver.
En cambio, las empresas B2B, incluyendo las del sector industrial, es probable que anunciarse una revista profesional les resulte más rentable que en cines. En las primeras, la audiencia está especializada y se la presupone interesada en los contenidos publicitarios. En cambio, los anuncios que se muestran en una sala de cine antes de una película son generalistas y, aunque el público no puede cambiar el canal, es difícil que le preste atención cuando no se dirigen a sus necesidades.
Segmentar es la clave para que la inversión no se disperse innecesariamente. Si sabemos dónde está nuestro público, allí es donde deberemos invertir. Cada medio tiene unas características concretas que lo hacen más adecuado para una audiencia u otra. Por ejemplo: la publicidad exterior que está bien ubicada y además aprovecha ese lugar para ser creativa y llamativa puede ser más rentable que una cuña publicitaria en un programa de radio.
Los planes de medios que hacemos en BitCom se preocupan de buscar a la audiencia: tienen en cuenta si está leyendo la prensa porque confía en la información periodística, si está navegando por una red social para entretenerse un rato en el trabajo o si preferiría ver un vídeo online. No desperdiciamos ni un céntimo en los medios o canales donde sabemos por experiencia que no se conseguirán los objetivos de nuestros clientes.
EXPLICANOS QUÉ NECESITAS PODEMOS AYUDARTE